rfeg
olf 65
Open de España Femenino de las
altas dosis de emoción y especta-
cularidad que siempre le han
caracterizado.
No en vano, la presente edición del
Open de España Femenino, que
tuvo a Marta Silva y Carlota
Ciganda, empatadas en la séptima
plaza, como las españolas más
destacadas, constituyó una clase
magistral de golf a cargo de una
jugadora convincente, de eterna
sonrisa, que la amplió de oreja a
oreja a base de continuos aciertos.
Woods lidera el Open
(de España Femenino)
La consecución de la cima resultó
sin embargo ardua, como corres-
ponde a un torneo donde se reú-
nen decenas de estrellas. No en
vano, en la primera jornada, Lee-
Anne Pace esperó pacientemente
instalada en la tercera plaza mien-
tras Cheyenne Woods, la sobrina
de Tiger Woods, acaparaba duran-
te los primeros 18 hoyos el máximo
protagonismo.
Sí, sí, Woods lidera el Open. El titu-
lar soñado, las cuatro palabras más
anheladas por medio mundo, con-
centrado en ese momento en la
evolución de todo lo que pasaba
en Muirfield, la catedral de The
Open, y resulta que se gestó en
Madrid, en el Open de España
Femenino, el otro Open, el otro
Woods, coincidencias golfísticas y
familiares extraordinarias, al mismo
tiempo pero a miles de kilómetros
de distancia, gozo para magos y
quiromantes que constataron
cómo Cheyenne Woods, sobrina
Fotos: Felipe Pérez
64
rfeg
olf
Lee-Anne Pace exhibió una
convincente actuación para
sumar su séptimo triunfo
en el Circuito Europeo, que
además le catapulta hasta
el número 1 del Ranking
Open de España
Femenino
Magisterio
sudafricano
“
L
a sudafricana Lee-Anne Pace se
estrenó en la tarea de inscribir
su nombre en la codiciada
peana del trofeo del Open de España
Femenino –poblado cada vez más, por
cierto, de jugadoras de impresionante
renombre–, un triunfo de reconocido
prestigio que además le valió para arre-
batar el número 1 del Ranking Europeo
a la francesa Gwaldys Nocera.
La doble satisfacción de Lee-Anne Pace,
bien visible en su iluminado y brillante
rostro, constituye una experiencia gana-
dora más en una carrera jalonada de
numerosos e importantes triunfos, siete
ocasiones ya elevando los brazos al
cielo como reconocimiento a sus repeti-
dos títulos dentro el Circuito Europeo
Profesional.
Experta en la victoria, fue precisamente
esa acumulación de situaciones gana-
doras lo que resultó decisivo para derri-
bar la creciente oposición de la sueca
Mikaela Parmlid, jugadora huérfana de
galones triunfadores que sin embargo
ejerció una correosa resistencia hasta el
último momento, una machacona opo-
sición que, aunque no fructífera, dotó al